jueves, 23 de agosto de 2007

UN NUEVO DESASTRE, NUEVOS HÉROES

El segundo artículo que tenía pensado iba a versar sobre algo cómico y risible, desgraciadamente la actualidad me ha hecho cambiar de tema y realizar unas pequeñas reflexiones en voz alta.

De nuevo los telediarios y periódicos e informativos de radio nos han transmitido un acontecimiento luctuoso, en esta ocasión el terremoto en Perú. Una vez más en un país de gente pobre que de pronto se ha visto más pobre que el día anterior.

Uno no puede dejarse de preguntar qué está sucediendo para que cada vez haya más rebeliones de la Naturaleza. ¿Será verdad que cansada de la villanía humana la madre Naturaleza ha decidido vengarse? Pero si es así, ¿por qué contra los que menos culpan tienen? O como algunos creen, ¿se ha inventado una máquina capaz de alterar el clima y producir desastres naturales? Preguntas sin solución. Hace ya nos años leí en un reportaje sobre el cambio climático, cuando aún se consideraba un mito, que predecía todo tipo de desastres si el hombre no cambiaba. El hombre no ha cambiado y han aparecido los desastres. ¿Serán, pues, a causa del cambio climático? La respuesta queda para los expertos. Lo único que parece seguro es que el cambio climático, para desgracia nuestra, es ya una realidad, a pesar de que haya quien, al servicio de algún gobierno, quiera aún negarlo.

Recientemente nos hemos levantado en España con la noticia de un terremoto, con epicentro en la provincia de Ciudad Real, había sacudido España. Incluso se había notado en algunas zonas de mi ciudad débilmente. Este hecho, al no ocurrir nada serio, provocó unas risas sobre todo cuando testigos relataban su experiencia. Uno de esos testigos contaba que se encontraba en el servicio cumpliendo sus necesidades cuando la habitación tembló. Pero unos días más tarde, estas risas se trocaron en llanto ante este terremoto peruano.

Lo único positivo de esto sucesos es la reacción de la mayoría de la gente, dispuesta a ayudar con lo que pueda, la aparición del bien que existe en el ser humano –no todos-. Hay surgen esos héroes anónimos que acuden al ligar del desastre para mitigar en lo posible el dolor y el llevar un rayito de esperanza. Mi héroe no es el Ché, Marx y tantos de este estilo –con todos mis respetos para quienes los consideren como tal-, sino esos héroes anónimos que ni buscan reconocimiento ni fama, sino simplemente una sonrisa, su mayor gratificación a buen seguro.

Cuando observo la pobreza que causan estos desastres y cuando contemplo pueblos sumidos en la miseria, me gustaría poseer riquezas para poder ayudar a todo el mundo. Impotencia siento al no poder ayudarles como quisiera. Y mis nervios se enervan cuando pienso en aquellos que tienen los suficientes medios para actuar y no lo hacen; no sienten compasión ante aquellos rostros sufrientes.

No puedo dejar de pensar el egoísmo del ser humano que no ayuda a su hermano y prefiere tener una vida de desenfreno encerrado en un mundo creado por él; un mundo de naipes creado por el dinero que se puede caer con un soplo.

Y no menos hay que decir de algunos gobiernos que prometen ayudas y pasan los días y pasa el tiempo y nunca llegan. Promesas vacías, incumplidas.

Una cosa parece cierta: hay un interés en que haya pueblos pobres para que los ricos puedan vivir mejor.

El tiempo correrá y este desastre se quedará en el recuerdo –o se olvidará, tan frágil es la memoria humana-. Se creerá que todos los problemas se han solucionado; se confiará en ello, pero nada de esto será verdad. Sin la presión de los medios, las ayudas “se extraviarán” o nunca llegarán y a sufridor sólo le quedará su esperanza. Aunque puede que alguien no se olvide. He visto un pequeño reportaje sobre Honduras, de la vida de sus habitantes después del paso del huracán que los asoló y no ha mejorado mucho la calidad de vida. Por suerte, el Gobierno Vasco aporta su granito de arena, no se ha olvidado y hay que loarlo: al César lo que es del César Ojalá alguien recuerde a Perú cuando el tiempo pase.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad que cada vez pienso más "que el mundo esta loco": en Peru no tienen ni un poco de agua debido al terremoto que han tenido...¿porqué querido Diego que hubiera pasado si el terremoto hubiera tenido esa magnitud en España? Te lo digo..alguna ciudad o algún pueblo, hubiesen desaparecido, y por otro lado, nos estamos gastando millones en descubrir algo "super-importante" en el Polo Norte...como digo, el mundo cada vez esta más loco

Berta Fernández
Ubicación: Cerca del Esgueva
Aficiones: Semana Santa, fútbol sala, salir con los amig@s, estar con la novia.

Diego Vicente Sobradillo dijo...

Bienvenida Berta.
No puedo estar más de acuerdo que el mundo está muy loco. Se gasta dinero en armas y en chorradas, mientras otra parte se muere de hambre.
Otra cosa es que nos hemos vuelto muy quejicas y hay quejas por todo: si se mueve una baldosa del suelo, que si hay un charquito aquí... un ejemplo más de la locura de este mundo.
Y muchas veces creo que no se gastan tanto dinero en esas cosas, sino que se "pierde" por ahí, porque tal cantidad de millones es que parece imposible.
Me he alegrado ver que compartes conmigo el gusto por la Semana Santa y por el deporte. Yo practico también el fútbol sala bastantes años